El viaje de Dena: triunfa a través de las pruebas con apoyo y fuerza

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Durante los momentos difíciles de nuestra vida, a menudo es el apoyo que recibimos de los demás lo que nos ayuda a salir adelante. Para Dena Nichols, su trayectoria contra el cáncer no solo fue una prueba de su fortaleza personal, sino también un testimonio de la importancia de contar con una sólida red de apoyo, desde familiares y amigos hasta proveedores médicos. Como paciente de los Servicios de Salud del Norte de Texas (HSNT), Dena encontró no solo la atención médica de apoyo que necesitaba, sino también una comunidad que estuvo a su lado en cada paso.

El viaje de Dena con el cáncer comenzó con incertidumbre y miedo. Inicialmente diagnosticada erróneamente con una infección de oído, pasaron meses antes de que descubriera la verdad sobre su condición. La noticia del cáncer de garganta fue aterradora y despertó temores de no estar ahí para sus seres queridos. "Fue aterrador", recuerda Dena. "Prácticamente lo hice solo pensando en mis nietos y bisnietos, mi nuera y mis hijos". A pesar del difícil camino que tenía por delante, Dena sacó fuerzas de su familia y decidió luchar con todo lo que tenía, y no fue una batalla que se ganara fácilmente. Desde soportar tratamientos agotadores hasta lidiar con el costo emocional de la enfermedad, Dena enfrentó cada desafío de frente. "Estaba enferma mucho. Dormí mucho. No podía comer", comparte. "Hubo momentos en los que me dolía tanto que tenía accidentes, y si íbamos a algún lado, no podía estar de pie por mucho tiempo y no me daba cuenta en ese momento y simplemente me desmayaba en el suelo".

A pesar de los desafíos, la perseverancia y la actitud positiva de Dena nunca flaquearon. "Todo el mundo dice que soy la persona más fuerte que conocen. No lo creí hasta que luché contra ello", reflexiona. "Incluso mi mamá le decía a la familia: 'Tienen que ir a verla. No se encuentra bien'. Pero seguí luchando porque sabía que tenía que hacerlo". Su viaje le pasó factura físicamente. Gracias a los tratamientos intensivos de quimioterapia*, perdió casi la mitad de su peso corporal, pasando de 140 a apenas 88 libras. "Parecía un esqueleto", recuerda. "Era difícil reconocerme en el espejo". A pesar de los drásticos cambios en su cuerpo, Dena se mantuvo decidida. Durante un momento particularmente difícil, Dena le pidió a su esposo que le afeitara el cabello cuando comenzó a caerse, un gesto simbólico de tomar control en medio del caos del tratamiento del cáncer. "Fue difícil", recuerda, "pero tenerlo a mi lado lo hizo más fácil".

En medio de sus luchas físicas, Dena también luchó contra la ansiedad, un efecto secundario común del tratamiento del cáncer. En un momento dado, estaba tomando quince medicamentos diferentes para controlar sus síntomas físicos y mentales. Sin embargo, con el apoyo de su equipo de atención médica y su propia determinación, ahora ha reducido su régimen de medicación a una sola pastilla.

A pesar de todo, HSNT estuvo allí para apoyar a Dena. "Yo fui paciente aquí", explica. "Las visitas de rutina, los rostros familiares, todo proporcionó una sensación de consuelo durante un momento de incertidumbre". La atención que recibió en HSNT no solo abordó sus necesidades médicas sino que también le brindó el estímulo que tanto necesitaba. "Las enfermeras aquí son increíbles", dice Dena. "Han estado ahí para mí en cada paso del camino, ayudándome a superar los momentos más difíciles".

Hoy, el viaje de Dena sirve como un poderoso recordatorio de la resiliencia del espíritu humano y la importancia de la comunidad en tiempos de necesidad. "Eres más fuerte de lo que crees", aconseja a quienes enfrentan desafíos similares. "Encuentre un grupo de apoyo, comuníquese con alguien con quien pueda hablar y nunca pierda la esperanza".

En su visita más reciente, Dena recibió noticias alentadoras: ha estado en remisión desde octubre, lo que marca un hito importante en su viaje. Y a pesar de los obstáculos que ha enfrentado, ha recuperado cinco kilos.

Además de su fuerza y ​​resistencia, Dena tiene un sentido del humor que brilla incluso en los momentos más oscuros. Al encontrar alegría en las pequeñas cosas, Dena mantiene una decoración de esqueleto de Halloween en exhibición en su casa durante todo el año, vistiéndola con varios trajes y pelucas. A medida que continúa su viaje hacia adelante, Dena nos sirve de inspiración a todos, recordándonos que con fuerza, perseverancia y el apoyo de quienes nos rodean, podemos superar incluso los obstáculos más grandes.

*Si bien HSNT no brinda tratamiento de quimioterapia, sí servimos como proveedor de atención primaria.