La verdad sobre la vacuna TDAP durante el embarazo
Todos los padres quieren hacer todo lo posible para proteger a su bebé. Las futuras madres toman cientos de decisiones para promover un embarazo saludable, desde las vitaminas prenatales hasta la planificación de la guardería. Pero hay una herramienta sencilla y poderosa que a veces se pasa por alto: la vacuna TDAP durante cada embarazo.
Cada vez más pacientes embarazadas rechazan la vacuna TDAP, y a menudo, la razón radica en una idea errónea común: muchas embarazadas creen que, como ya se vacunaron, no la necesitan de nuevo.
Aclaremos la confusión: Esta vacuna no es para protección de la madre, es principalmente para el bebé.
¿Qué es la vacuna TDAP?
La vacuna TDAP protege contra tres enfermedades graves: tétanos, difteria y, sobre todo, tos ferina (tos convulsa). Si bien las tres son peligrosas, la tos convulsa representa un riesgo mortal para los recién nacidos, especialmente durante los primeros meses de vida, antes de que tengan la edad suficiente para ser vacunados.
Por eso, los profesionales de la salud recomiendan que las pacientes embarazadas reciban la vacuna TDAP en cada embarazo, idealmente entre las semanas 27 y 36. Este momento permite que el cuerpo de la madre produzca anticuerpos protectores y los transmita al bebé a través de la placenta.
“Pero ya lo tenía…”
Una de las razones más comunes por las que las pacientes embarazadas rechazan la TDAP es porque ya recibieron la vacuna en los últimos 10 años o durante un embarazo anterior.
Esta lógica tiene sentido para la atención general de adultos, ya que la vacuna de refuerzo de la vacuna TDAP suele administrarse cada 10 años. Sin embargo, durante el embarazo, el objetivo no es proteger la inmunidad a largo plazo de la madre, sino transmitir nuevos anticuerpos a cada bebé, en cada embarazo.
Por qué es urgente
La tos ferina puede causar graves problemas respiratorios, ataques de tos violentos e incluso la muerte en bebés. Los bebés menores de 6 meses son especialmente vulnerables y, trágicamente, 4 de cada 5 bebés que contraen tos ferina se contagian de alguien en casa, como sus padres, abuelos o hermanos, quienes podrían no saber que están enfermos.
Casi la mitad de los bebés con tos ferina son hospitalizados y muchos pasan tiempo en la UCIN. Ver a un recién nacido con dificultades para respirar, comer o dormir debido a una enfermedad prevenible es un trauma que ninguna familia debería tener que soportar.
Lo Que Puede Hacer
- Vacunarse Entre las 27 y 36 semanas de embarazo.
- Animar a los seres queridos que también estará cerca del bebé para recibir una dosis de refuerzo de TDAP.
- Haga un plan para hablar con su proveedor de atención prenatal en su próxima visita sobre la vacuna TDAP. Están aquí para apoyarte a ti y a tu bebé.