Señales de que su hijo podría necesitar una visita pediátrica por enfermedad de inmediato
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Como padre, es natural preocuparse por la salud y el bienestar de su hijo. Verlo enfermo o herido puede resultar abrumador. A veces, es difícil saber cuándo buscar atención pediátrica, especialmente si es demasiado pequeño para comunicar sus síntomas.
Si bien las enfermedades menores se pueden controlar con medicamentos de venta libre y descanso, es posible que su hijo necesite una cita de inmediato. A continuación, nuestros pediatras describen algunas señales de alerta importantes que no se deben ignorar.
Fiebre alta
La fiebre es nuestra respuesta natural para combatir las infecciones. En la mayoría de los casos, una fiebre leve (menos de 100.4 °C) se alivia con reposo y líquidos. Pero si la temperatura de su hijo alcanza los 101 °C o más, puede indicar una infección u otra enfermedad que requiere atención médica.
Otros signos preocupantes incluyen fiebre alta prolongada (que dura más de tres días), dolor de cabeza, dolores corporales y fatiga. Si la fiebre no baja con medicamentos de farmacia o si presenta otros síntomas, programe una visita médica.
Tos crónica o dolor de garganta
La tos y el dolor de garganta son síntomas clásicos de un resfriado o de una alergia estacional. Sin embargo, las familias deben estar atentas a una tos crónica que dure más de una semana o que esté acompañada de dificultad para respirar, dolor en el pecho o congestión. Estos son signos de una infección respiratoria.
A veces, la tos crónica puede ser consecuencia de asma, reflujo ácido o alergias. Su pediatra puede ayudarle a determinar la causa subyacente y proporcionar tratamiento si es necesario.
Dolor de estómago severo
Dolor de estómago es otra queja común entre los niños, a menudo debido a problemas digestivos o estreñimiento. Si su hijo experimenta molestias graves o persistentes, junto con vómitos, diarrea o fiebre, puede ser un signo de una afección grave.
Los problemas gastrointestinales, como la apendicitis o la intoxicación alimentaria, pueden provocar un dolor de estómago intenso. No dude en buscar atención pediátrica en Health Services of North Texas si este es su caso.
Erupciones o irritaciones inusuales de la piel.
Los niños son propensos a sufrir sarpullidos y la mayoría se tratan con cremas o ungüentos de venta libre. Si su hijo tiene un sarpullido que no responde al tratamiento casero, podría ser un signo de una reacción alérgica o infección. Otros signos incluyen ampollas o supuración, dolor y picazón, o si el sarpullido se está extendiendo a otras áreas del cuerpo.
Algunos niños desarrollan una afección llamada eczema, que provoca sequedad y picazón en la piel. Si bien no suele ser grave, puede resultar incómoda para su hijo. Su pediatra puede ayudarle a determinar un plan de tratamiento adecuado para controlar sus síntomas.
Busque atención pediátrica hoy
Ya sea que su hijo tenga fiebre alta, tos crónica, dolor de estómago intenso o sarpullido inusual, es importante confiar en sus instintos y buscar atención pediátrica de un profesional cuando sea necesario. Nuestros pediatras y enfermeras pediátricas ofrecen servicios integrales para niños de todas las edades. Estamos aquí para apoyarlo a usted y a su familia en cada paso. Para programar una visita por enfermedad con Health Services of North Texas, haz clic aquí.
Puede explorar algunos de los otros síntomas de su hijo con la verificación de síntomas de la Academia Estadounidense de Pediatría en Healthy Children.